La Historia de Elisa- Cap 2, parte 2.

Capitulo 2. Parte 2.

Hoy es Jueves, los días pasan rápido y yo tengo cada vez más ganas de ir a la playa con Ezequiel. Lo sé, parece una tontería, ya que casi no lo conozco. Pero tiene su lógica y esa lógica es que si me voy a mudar en vacaciones a este pueblo, pues, tendré que hacer amigos... ¿no?

Hoy he conocido el piso en el que vamos a vivir en verano. Es muy bonito. Está muy cerca de la playa y se puede contemplar toda la playa desde el balcón. Me encanta. Mi 'nuevo cuarto' es rosa, con flores dibujadas, es precioso. Mi madre me ha dicho que la dueña de el piso tenia una hija, por eso esta todo tan femenino. Además, en la estantería hay muchos cuentos de hadas y princesas. Encima de la cama, hay una muñeca. Es una muñeca de trapo, con la cabeza, los brazos y los pies, de porcelana. Mi madre dice que tenga cuidado de no romper nada, ya que este piso mis padres tan solo lo han alquilado. El cuarto de Manuel es blanco y tiene una cama y algunos libros en una estantería de madera. No tiene ningún juguete, pero mamá dice que nos podemos traer juguetes o lo que queramos.

Ya estábamos en casa, mis padres estaban seguros de que viviríamos allí. Les había encantado el piso. De pronto, me acerco a la cocina y escucho como Manuel y mi madre discuten.

- Pero, ¿porque no puedo llevarme a Fran? No lo voy a dejar solo en casa, que se va a aburrir, además...¡él se quiere venir!- dijo Manuel, asustado

-Manuel, tienes que empezar a entender que con 6 años... ¡los niños ya no tienen amigos imaginarios! Además, ya vas a primaria, cielo...

-Pero... ¡Te prometo que Fran no va a hacer nada! ¡Por favor, déjame que venga, por favor!- dijo Manuel cada vez más atemorizado.

-¿¡Cómo te tengo que decir que ese Fran no existe!? ¡FRAN NO EXISTE! ¿Vale?- dice mi madre muy enfadada.

-¡Mentira!-dice Manuel llorando. Se va corriendo a su cuarto y cierra la puerta de un portazo. Yo, no sabía qué hacer, la verdad es que Manuel me importaba mucho, pero mi madre, es mi madre. Fuí primero a ver a Manuel, al ver que era él quien lloraba. Entre en su cuarto, preocupada.
-Si eres tú ya te puedes ir, no quiero verte.

- No soy mamá, soy Elisa.

- Ah, vale, puedes pasar- dice medio llorando.

- Manuel, no llores, no pasa nada. 

-Es que mamá dice que Fran no existe...

- ¿Pues sabes qué? Que yo pienso que eres el niño más inteligente del mundo y que tienes mucha imaginación, eres el hermano que cualquier niña podría desear- le digo yo mientras le doy un abrazo.

-¡Gracias, Elisa! Tú eres la mejor hermana del mundo ¡Te quiero!
Yo no supe que decirle. Le abrazé más fuerte, mientras se me caía una lágrima, era tan mono... Cierro la puerta y me despido de Manuel, él está contento. Ha dejado de llorar y juega a Policías y ladrones con Fran.

Bajo a la cocina, a ver que es lo que ha pasado, exactamente, aunque en realidad, ya lo sabía.

-Mamá, ¿Qué le has hecho a Manuel? ¡No deja de llorar! ¿Qué a pasado?

-¡No le he hecho nada! ¡Solo quiero que deje de decir que existe el niño ese que se ha inventado existe!

-Se llama Fran...

-¿Qué más dá? Si total, ¡NO EXISTE!

-Mamá, no seas tan cruel, es pequeño, tiene mucha imaginación y es normal a su edad, con todo lo que le ha pasado, que tenga un amigo imaginario...

-Ya hija, si te entiendo, pero es que estoy harta...

-Bueno, pero piensa que es pequeño aún mamá... Bueno, subo arriba... Buenas noches.

-Buenas noches, cielo.

Subo a mi cuarto. Me pongo el pijama, y me voy a dormir a mi cama. Ya tenía ganas de descansar un poco.  

La historia de Elisa- Cap 2, Parte 1.

Capitulo 2. Parte 1.
Hoy es Martes. Odio los Martes, ¿que por qué? Porque tengo que estudiar, acabar tareas y encima es cuando me ponen examenes en la escuela. Odio mi escuela. Se llama "Academiè Le Vogüa". Dice mi madre que es la mejor que hay. Pero si hablas en clase o te mueves hacia los lados en un examen te castigan de pié y con un libro en la cabeza, y encima si se te cae te quedas toda la semana. Lo odio.
Hoy en la escuela, en clase de Naturales, hemos dado el tema de los insectos, y sinceramente me da grima destripar a una rana o simplemente matar a un mosquito. Lo sé, sé que con lo del mosquito me he pasado, pero bueno... tampoco es que diga una mentira. Espero que acabe pronto el tema de los insectos...
Aunque luego toca el del cuerpo humano y odio memorizarme todos los huesos del cuerpo, ¡LO ODIO! Vale, vale, sé que odio muchas cosas. Vamos a dejar de hablar ya de odiar, ¿no?
Estoy deseando que llege este fin de semana. Ya que quiero saber más de ese chico, ¿como se llamaba? Emmm... Ah, ya, Ezequiel, ¿como iba a olvidar aquel nombre tan bonito? Se me retuercen las tripas tan solo de pensar que olvidaría su nombre o tal vez sea que tengo hambre. Bueno voy a la cocina a fisgonear que hay de cenar. Buaggg, hoy hay Macarrones, ¡Qué asco! La verdad esque a todos los niños les gustan, pero... ¡Eso es que no han probado los de mi padre! Saben a crudo y ácido a la vez. Pero bueno, mi madre no sabe cocinar, aunque parezca raro, porque sé que en casi todas las casas, la comida la hace la madre. Pues en la mía no. La comida la hace mi padre y creerme, ojalá no fuera así.
Bueno me voy un poco al cuarto de Manuel, a ver que hace, por cierto, Manuel es mi ''primo'', tiene 6 años y también tiene una imaginación increible, es como superdotado o algo así. Vive en mi casa... No vive con sus padres. Hasta ahora no lo entiendo del todo... Aunque dice mi madre que con 13 años ya debería entenderlo. Bueno, lo que pasa es que los padres de Manuel se divorciaron y su madre no quería encargarse ella sola de Manuel, que por entonces tenía unos 3 años y su padre dijo que él no le quería. Osea, resumiendo, que ninguno de los dos le quería. Me parece algo horrible, y les tengo odio a mis tíos hasta ahora. Siempre que le digo a mi madre cómo sus padres son tan estúpidos ella dice que eso no es asunto mío, y que no insulte a mis tíos. Cuando mis tíos anunciaron que iban a dejar a Manuel en una casa de acogida, mi madre se quedo perpleja, y habló con mi tía y llegaron a un acuerdo, ella se quedaría con Manuel y lo criaría como si fuese su hijo. Mi madre siempre decía que Manuel era un maleducado, siempre insultaba a todo el mundo y tiraba la comida cuando no le gustaba (Que no le gustaba casi nunca). Ahora Manuel es más educado, Sabe decir porfavor y gracias y siempre hace lo que se le dice. Mamá dice que le quiere como si fuese su hijo de verdad, y para Manuel, nosotros somos su verdadera familia.
Manuel está en su cuarto. Hablando con su amigo Fran. Es su amigo imaginario. Me acerco sigilosamente y apollo mi oreja sobre la puerta.  Entonces oigo una parte de su conversación con Fran.
- Fran... ¿A que jugamos? ya sé... ¿Al escondite? Bueno vale, pues a las cartas... ¿Qué dices? ¿Que hay alguien espiando? ¿Quien es, Fran? Ah, ya... ¡Elisa! ¿Elisa, porque nos espias? ¡Si quieres entras a jugar pero no nos espíes!
-Mamá me ha mandado para ver que hacías...
-Pues dile que estoy hablando con Fran, esque no sabemos a que jugar...-se me ocurrió darle una idea, así me debería un favor.
-¿Qué tal si jugais a policías y ladrones? Yo jugaba de pequeña, y es muy divertido, tan solo teneis que decidir quien es el policia y quien es el ladrón... ¿Qué os parece?
-Pues suena divertido, pero... ¿Cómo se juega?
-Pues es muy fácil, el ladrón tiene que robar algo y en su lugar deberá dejar una carta con una pista, y el policia deberá adivinar donde ha escondido aquel objeto...
-Bueno, haber que dice Fran... ¿Qué dices? Ahhh, Vale. Dice Fran que jugaremos a ese juego, pero lo cambiaremos un poco...
-Vale, cambiadlo como querais, pero a cambio, me debeis un favor... ¿De acuerdo?
-Mmm, espera que lo consulte con Fran... ajam, si , si, vale. Bueno, pues hemos decidido que te concedemos el favor, pero caduca la semana que viene.
 -Vale, ¡tranquilos que lo voy a usar esta semana! Bueno... Me voy a mi cuarto. Duérmete ya que si no mamá te reñirá...
-Vaaaaale... Mañana probraremos el juego... ¡Buenas noches Lis!
-Lo mismo digo Manuel, ah, y Fran- dije yo mientras me despedía con un beso en la mejilla.

La historia de Elisa- Cap 1.

Capitulo 1-
Hoy he ido con mi madre a la playa. Como siempre que vamos a algun lado. Me encanta esa playa. A la que suelo ir los fines de semana. Esta muy vacia y en el agua te puedes ver los dedos de los pies, aquel agua tiene tres colores diferentes. Azul claro, azul intermedio y azul oscuro.
Me encanta sentarme en la parte de la izquierda de la playa, Al lado de aquella enorme roca color beige y admirar el horizonte. Continuamente pienso si habrá más allá del horizonte una isla, donde todo sean niños. No sé si será verdad y menos aún el hecho de que se pueda ir hasta allí, dado que yo no tengo tanto dinero como para comprarme un barco. Aunque mis padres me regalan 10 euros semanales por ayudar a mi madre.
Mientras estoy sentada en la orilla, pensando, oigo como mi madre me llama, Me levanto y voy hasta donde esta mi madre. Me pregunta si hoy había acabado mis tareas, y yo le contesté un poco pensativa que si.
 -Pues entonces puedes irte al agua
 -Si, ahora voy, Pero... ¿a que a venido esa pregunta, mamá?
- ¡Pues que si no habias hecho tus tareas, Te quedarías el fin de semana castigada!
-Ah, vale, no lo sabía... de normal, no me preguntas si he hecho mis tareas.
- Ya, pero porque tu siempre tienes hecho todo, así es normal que yo no te diga nada, bueno ahora no desaproveches el tiempo, que ya es tarde, anda y vete al agua a jugar
-Sí, mamá- le doy un beso en la mejilla y hago caso de lo que me ha dicho. Voy Corriendo hacia el agua, y veo como un niño se acerca a mí.
-¿Que quieres? ¿Te conozco de algo?
-Bueno, solo quería jugar contigo, no te conozco- respondió con miedo
 -¿Como te llamas?
- Eze.. ezeq... ¡Ezequiel!, me llamo Ezequiel.
-Vaya, Tienes un nombre muy bonito, yo me llamo Elisa... es un nombre normal y corriente, a mí me gustan más los nombres raros, como el tuyo.
En ese instante oigo como mi madre me llama y me dice que nos vamos.
- Bueno, Ya nos veremos otro dia, ahora me tengo que ir, por cierto yo vengo casi todos los fines de semana.
-Oh, genial, bueno, adiós, nos vemos entonces el fin de semana que viene, ¿Vale?.
-¡Pues claro! ¡Hasta pronto!
Y salgo a secarme y a ayudar a recoger las cosas. Mi madre me mira intrigada.
-¿Quién era aquel chiquillo?
-Un amigo mío- Contesto yo, aunque en realidad lo acababa de conocer.
-Me alegro de que hagas amigos aquí, porque tal vez vendremos más a menudo...- a lo que yo le miro extrañada.
-¿Nos vamos a mudar otra vez? ¡Yo no quiero despedirme de Nayara, ni de Ana, ni de Sara, son mis amigas!
-No, cielo, no nos vamos a mudar, pero estamos pensando en alquilar un piso en este lugar, para el verano, a tu padre le ha parecido una idea genial, así harás más amigos, ¿Qué te parece?
-Pues... no es mala idea mamá, pero yo no quiero alejarme de mis amigas...¿Me prometes que iremos de vez en cuando a casa?
-¡Claro que sí, cariño! Bueno anda vamos a  casa ya, que si no tu padre se enfadará por llegar tarde a cenar.
-¿Enserio? ¡Genial!
Nos fuimos de la playa, y la sonrisa no se borraba de mi cara.