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viernes, 3 de septiembre de 2010

La historia de Elisa- Cap 3.

La historia de Elisa- Capítulo 3
Hoy es viernes, y tengo escuela por la tarde. Mi madre me obliga a acompañarla al supermercado. Encima de que me levanta pronto y estoy cansada, me dice que como no la acompañe me quedo sin ir a la playa. Pues vaya... ¡Qué injusta que es mi madre!
En el supermercado, nada nuevo. La misma abuela de siempre que nos saluda, los mismos cajeros... Gente que va y viene... Pero aquel chico de allí tiene algo que llama la atención. Me sonaba de algo.
-Hola- pregunté, tratando de ser simpática.
-M... me... ¿Me dices a mí?
-Sí...
-T... te.. Tengo que terminar de colocar estas latas, de... debo ayudar a mi padre...
-Oh, lo siento, no quería molestarte... Solo que me suenas de algo, pero no se el que...
-No, tranquila, no es molestia... Sin embargo tú a mi no me suenas mucho... no sé. Lo siento...
-No pasa nada... solo era... bueno, da igual... Siento haberte molestado... ¡Hasta luego!
Una conversación extraña. Y un chico que se asemejaba a la conversación. Pero sin embargo causaba algo bastante extraño en mi. 
-Elisa, venga, que nos vamos.
-¡Voy, mamá!
Terminamos de pagar y llevamos las bolsas hasta el coche. Cuando llegamos a casa, Manuel esperaba en la puerta, asustado.
-¿Que pasa Manuel?- preguntó mamá.
-Fran se ha ido, dice que no le quereis...
-Pero no pasa nada, seguro que vuelve...-añado yo, intentando tranquilizarle.
-No va a volver... ¡No le quereis!- grita y va hacia su habitación, acto seguido cierra la puerta.
-Elisa, sube y ve a ver si ayudas a tu hermano, yo mientras voy a guardar la compra...
-Sí, mamá.
Fui hacia el cuarto de Manuel. Abrí la puerta pero allí no estaba.
-Manuel, manuel, ¡Manueeeel! ¿Donde estás? ¡No te voy a hacer nada! Soy yo, Elisa...
Escuché un ruido en el armario, me acerqué lentamente y antes de abrir la puerta, me aseguré de que era él...
-¿Manuel?
-Vete Elisa... No le quereis y por vuestra culpa se ha ido.
-¡Yo si que le quiero! Seguro que Fran vuelve, no te preocupes... Mira, ahora mismo le llamo- cogí mi móvil y marqué unos números al azar.
-¿Tienes el telefono de Fran?-preguntó curioso.
- ¡Claro! Voy a llamarle ahora mismo, ya verás como vuelve.
Me acerqué el telefono a la oreja e hice como si hablara con Fran.
-Hola Fran. Te hechamos de menos. ¿No te gustaría volver? Manuel te quiere mucho...
Sigo hablando durante un rato y digo unos cuantos 'Ajás'.
-Ya está, Manuel. Fran dice que solo se havia ido a ver a sus padres, que tambien los hecha de menos y los quiere mucho.
-¿Enserio? Pues entonces no pasa nada... ¡Gracias Elisa!
-De nada...
Solucionado. Bajo las escaleras y entro en la cocina. Mi madre nos prepara el almuerzo.
-Hola hija, arréglate que dentro de nada toca reunion de alumnos en vuestro colegio, justo antes de asistir a clase ¿Vale?
-Sí, mamá.
Subo a mi cuarto y me pongo el uniforme del colegio. Que siempre nos lo hacen poner el día de la reunión de alumnos. El uniforme no está mal. Esta formado por una falda hasta las rodillas, una camiseta blanca con el logo del colegio y unos calcetines a juego. Me lo pongo y me peino el pelo. Me lavo los dientes y me pongo un lazo blanco como diadema. Bajo abajo y me pongo las converse blancas.
-Vamos Elisa...¡Que llegaremos tarde!
-¡Voy!
Subo al coche y vamos hacia el colegio. Mi madre aparca y se despide de mi. En la entrada del colegio, estan todos mis amigos y compañeros de clase, con el mismo uniforme que yo. Pero cada uno lo adorna y lo viste a su manera.
-¡Hola Elisa!- dice Ana.
-¡Holaaaa!
-Me encantan tus converse... ¿Te lo he dicho ya?
-Si, ya me lo has dicho unas cuantas veces, jajajaja. Oye... ¿Has visto a Nayara?
-Todavía no a venido, pero, escucha, Marta dice que Alexandra le ha dicho que el chico nuevo dice que te conoce...
-¿El chico nuevo?- todo aquel lío de palabras me había dejado un poco perpleja.
-Sí... ¿todavía no lo sabias?
-No...
-Creo que está ahí- dice señalando a un grupo de chicos de mi clase.
-Vale, iré a ver... Chao Ana, luego hablamos.
Me acerqué al grupo y saludé a los chicos, quienes bromearon conmigo un rato. Le pregunté a Carlos si sabía quien era el nuevo. Señaló a un chico un poco apartado de los demás. Me acerqué a hablar con él.
-¡Hola! Soy Elisa... ¿Tú eres el nuevo, no?
-Hola, soy Jake...-dijo aquel chico cabizbajo.
-Pues, encantada... Una cosa... me han dicho que tu... bueno... que has dicho que me conoces...
-Bueno... no exactamente... más bien Eze habla mucho de ti, y por la descripción física que el dice, y la que dicen tus amigas, pues bueno... solo creía que te conocía... Es igual, déjalo.
-¿Eze?
-Ezequiel.
-¿Ezequiel? ¿De que lo conoces?
-Es mi mejor amigo... ¿Tú eres Elisa, verdad? De la que habla él...
-Bueno, supongo...
-Lo sabía... ¿Irás este fin de semana a la playa? Iremos todos...
-¿Todos?
-Nuestro grupo...
-Ah vale, sí que iré... bueno pues entonces os veré a todos, bueno me voy que ya he visto a Nayara... y dentro de nada tenemos que entrar... ¡Suerte Jake! 
Me despedí de él y el me miró sonriente. Me acerqué hacia Nayara y le abracé fuert.e
-Tía, te tengo que contar un montón de cosas...
-¿Ah, si?
- Si, pero eso luego... ¿Que tal te lo has pasado en Benidorm?
-Genial, es precioso... olle, Dice Ana que el chico nuevo es guapísimo... ¿Lo has visto?
-Si... digamos que le conozco, ya te contaré.
Entonces sonó la voz de la directora por el micrófono ''Niños, dirijanse hacia vuestras clases, Gracias'' Que asco. Ya tocaba clase... Al acabar la clase, Nayara me dijo que no me podía acompañar, que le tocaba clase de violín. Entonces ví que Jake también se iba solo y le pregunté si me acompañaba a casa. Me dijo que sí.
-Olle, Elisa, te puede parecer muy tonto, ya que no te conozco y eso, pero me caes bien... y bueno... creo que a Ezequiel le gustas un poco... 
-¿Qué?
-Nada, mejor olvídalo...
Estubimos todo el rato callados, ninguno de los dos se atrevió a hacer un comentario de la conversación.
-Ya está, esta es mi casa... Nos vemos mañana, ¿no?- le dí dos besos y pude notar como se ponía rojo.
-S... si... cla... claro... hasta pronto Elisa...
Entre en casa y subí a mi cuarto. Escribí absolutamente todo en mi diario y fui a cenar. Mi padre ya había llegado.
-Hola hija.
-Hola papá.
-¿Quien era ese chico que te acompañaba?
-Jake. El alumno nuevo de mi escuela, resulta que es amigo de el chico que conocí el otro día en la playa...
-Oh, Me alegro mucho de que hagas amiguitos de allí, porque estamos ya en Julio... Dentro de nada acaban las clases e iremos a la casa de la playa...
-Ya lo sé papá.
Acabo de comer y me despido de todos. Entro en el cuarto de Manuel y al ver que dormía, le dí un beso en la mejilla y me fuí a dormir a mi cuarto. Tenía sueño. Estoy segura de que mañana será un gran día. Veré a Ezequiel...