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domingo, 27 de marzo de 2011

La historia de Elisa- Cap 4.

Sí. Era hoy. Sábado por fin. El día en el que había quedado con Ezequiel, pero no entiendo porque no le dije que quedásemos solos, puede que en ese momento no lo pensase, solo sé que ahora tengo unas ganas de verle que solo unas pocas personas sienten de vez en cuando...
Bueno, ahora, a arreglarme, que tengo que bajar a desayunar... Veamos... ¿Que me pongo? Qué difícil... A ver... hay dos opciones... o el vestido rosa con las converse, o los vaqueros con mi chaqueta del pull... No sé... En ese momento se escuchó una voz que venía del comedor.
-¡Elisaaaaaaa! ¡Vamos a llegar tarde! ¡Vístete ya y baja a desayunar!
Inconscientemente contesté...
-Sí mamá, enseguida voy.
Bien, creo que ya me he decidido, los vaqueros y la chaqueta, me dejo el bañador por debajo y ya está. Perfecta. Una repasada más enfrente del espejo. Sí, genial. De nuevo mi madre vuelve a gritarme...
-¡Elisaaaaaaaaaaaaaaa! ¿¡Que te he dicho!? ¡Baja ahora mismo señorita!
-Ya estoy bajando mamá... ¿No podrías ni esperarte 10 segundos a que acabe de arreglarme?
-¿Pero que dices? ¿Arreglarte? Ponte un bañador y ya está, ¿Tan difícil es? No te entiendo hija... Ya que estás, dile a tu hermano que baje anda...
-Sí mamá...
Me pongo enfrente de la puerta de Manuel, acto seguido, toco dos veces y abro la puerta...
- ¡Buenos días pequeño! Venga, mamá ha dicho que ya es hora de levantarse, ¿no crees? ¡Que hoy nos vamos a la playa tete!
-¡No quiero ir! Tengo sueño, además, tu solo quieres ir porque esta tu novio, que me lo ha dicho Fran...
-Jajaja. Que va, voy a estar jugando contigo pequeño, ya verás que bien nos lo pasamos. Venga va, ves levantándote, que yo te elijo la ropa.
-Vaaaaaaaaale...
Haber, ¿Que le elijiríais vosotras a un niño de 6 años para ir a la playa? De repente, Manuel se levanta y empieza a gritar...
-¡Elisaa!
-Dime.
-¡Quiero ponerme hoy la camisa de Bob esponja!
-Vale, ¿Que bañador te quieres poner?
-El naranja, ese que me compró papá cuando se fue a Cuba...
-Vale tete, pues te lo dejo aqui...  vístete y ahora bajas a desayunar, ¿entendido?
-Etendisisimo Lis.
-Jajaja, venga... no tardes.
Me despido con un beso y bajo a desayunar. Leche con cereales. Como siempre. Tampoco es tan difícil hacerme el desayuno, pero bueno...
-Elisa cielo, ¿Y Manuel? ¿Ya estáis listos? Dile a Manuel que coja algunos juguetes para no aburrirse, ¿Vale? Voy a meter todo en el coche. ¿Vas a llevarte algo cariño?
-Hola Papi, Manuel está vistiéndose, ha dicho que ahora baja. Ahora cuando baje le digo que se lleve a Buzz y un par de cosas para la playa. Sí papá, ahora bajo la bolsa que voy a llevar, pero tranquilo, que la llevo yo conmigo... No hace falta que la metas en el maletero...
-Vale cielo, cuando acabéis de arreglaros y todo eso llama a tu madre y bajar el coche... ¿vale?
-Sí papá...
Vale, ya está, ya he acabado de desayunar, creo que desayuno rápido, pero bueno, eso no viene al cuento, ahora tengo que subir a hacer la mochila... Subo las escaleras, entro a mi cuarto y me pongo a rebuscar entre mis bolsos, tengo que encontrar la bolsa azul de Adidas, tiene que estar aquí... ¡Ajá! ¡Aquí está! Bueno, ahora vamos a ver que me llevo... El móvil, las gafas, la cámara, dinero... Creo que ya está. Voy a ver si Manuel ya ha acabado de desayunar…
-¿Manuel?
-Hola teta.
- ¿Ya has acabado de desayunar?
-Sí.
-Llévate a Buzz y algunas palas y juguetes para la playa ¿Vale?
-Vale.
-Te espero aquí, corre.
-Voy.
Pasados 10 minutos, vuelve Manuel con una bolsa llena de juguetes y con Buzz bajo el brazo.
+Vamos Manuel, papá nos espera en el coche.
-¡Vamos!
Le ayudo con un par de juguetes y vamos hacia el coche. Nos metemos dentro, ayudo a Manuel a atarse a la sillita y me siento a su lado. Mamá es la última en entrar.
-Luego me decís que soy yo la que tardo…
- Tú eres una niña, ¡no necesitas ni maquillarte ni nada!
- ¿Y?
-No me discutas Elisa, la que va a perder eres tú…
-Que sí…
Ahora, tengo que estar 1 hora soportando las quejas de mi madre. Siempre hace lo mismo.
30 minutos y 20 segundos después…
-¡Papá!
-Dime pequeño…
-¡Fran dice que se le han olvidado sus juguetes! ¡Tenemos que volver!
-No podemos volver, ya estamos muy lejos de casa hijo…
-Pero papá... ¡Fran quiere sus juguetees!
Yo, que ya estaba medio dormida, me despierto con los gritos…
- ¿Qu...Qué pasa?...
-¡Que papa no quiere volver a por los juguetes de Fran!
-¡Ya estamos muy lejos como para volver Manuel!
-En eso tiene razón papá, Manuel, ya estamos muy lejos, si volvemos a casa, nos quedaremos ahí… ¿No prefieres ir a la playa? Seguro que Fran y tú podéis compartir juguetes, ¿no?
-Vaaaaaale…
Mi padre me sonrió por el retrovisor. Le devolví la sonrisa. Y mirando al horizonte, donde la playa se empezaba a notar, cerré los ojos poco a poco.En mi mente solo aparecía la imagen de Ezequiel… ¿Será verdad? ¿Me estaré enamorando?... Al final me dormí…Y después de un rato, la aguda voz de Manuel me despertó…
-¡Elisaaaa! ¡Que ya estamos! Despierta Elisa, ¡despierta!
-Ho... Hola pequeño… Buenos días… ¿Ya estamos?
-Casi teta, ¡Papi dice que solo queda encontrar sitio para aparcar!
-Vale.
Ya habíamos llegado, bajé del coche, cojí mi bolsa y ayudé a Manuel a bajar. Manuel cojió sus juguetes y su Buzz y me cojió de la mano. Mis padres cogieron toallas, comida, nevera y sombrilla y nos siguieron.
Llegamos a la playa, pero no había nadie. Supongo que Ezequiel tardaría en llegar... no habíamos quedado hora, ni nada... Mis padres eligieron el sitio idóneo, ni muy cerca ni muy lejos de las olas del mar, abrieron las toallas y la sombrilla y se tumbaron. Manuel me agarró del brazo y me llevo hasta el agua. Me dio muy poco tiempo de quitarme la chaqueta y los vaqueros y de dejar la bolsa donde estaban mis padres.
A los diez minutos empezó a llegar gente, entre ellos estaban un grupo de niños, miré bien y sí... Allí estaba él… 
- ¡Ezequieeeeeeeeeeeeeeel! -vi como me miraba, extrañado… ¿Me habría equivocado de persona?... No, estaba segura, era él. Salí del agua y fui hacia él.
-¡Hola Elisa!
- ¡Hola!
-Estos son mis amigos… Silvia, Jake, Marcos, Eduardo, Lidia y Nicole.
-Ah, hola. A Jake ya lo conozco, va conmigo a clase…
- Ah, guay… Bueno, ¿vamos al agua?
-Claro.
Nos metimos todos de golpe en el agua. Ezequiel me cojió del brazo y me ayudó a entrar, ya que al entrar habían algunas piedras y siempre me costaba. Algunos de los amigos de Ezequiel jugaban entre ellos y dos estaban cogidos de la mano. Ezequiel se fue a donde estaban jugando los demás. Jake se me acercó.
-¿Elisa?
-Hola Jake.
-Miras a Marcos y a Lidia ¿verdad?- inconscientemente mi mirada no se apartaba de ellos.
-¿Qué? Ah no, no… es que están…
-Son novios, desde hace más de 5 meses…
-Oh, que monos ¿no?...
-A mi no me parecen muy 'monos'...
-¿Y eso?
-Son cosas tontas, olvídalo...
-¡Eh! Ahora no me dejes con la intriga...
En ese momento se acercó Ezequiel y se metió en la conversación.
-Hola chicos... ¿Qué haceis?
-Pues nada, aqui, hablando...
-Ah, bueno, Nicole y yo hemos pensado en ir a la Heladería del Xopo para pedir unos helados todos juntos... ¿Qué os parece?
-Vale...-respondimos al unísono.
-Bueno pues venga...
Salimos del agua y nos secamos un poco. Les dije a mis padres que iría a la heladería con mis amigos y ellso aceptaron. Llegamos todos juntos a la Heladería, yo fui la última en pedir, después de una chica llamada Nicole... Pedí un cucurucho con mi sabor favorito. Mora y frambuesas con canela y trocitos de chocolate. Cuando todos estaban eligiendo mesa. La chica esa se me acercó, me cogió del brazo y me dijo al oido...
-Olle, te lo digo por tu bien, que me da igual lo amigita que seas de Ezequiel, es mío, y si no te gusta, te jodes, pero como me entere yo de que le dices algo que no sea ''Hola'' o ''Adios'', te enterarás de quien soy yo, bonita...
No contesté... Ella se fué hacia una mesa donde estaba una chica que al parecer se llamaba Silvia y los tales Lidia y Marcos, esos que son novios... Yo me senté en la mesa de al lado, donde estaban Jake, Ezequiel y un tal Eduardo. Estaba asustada. Me senté al lado de Jake, que al verme la cara me preguntó...
-¿Elisa? ¿Que te pasa? ¿A que viene esa cara?...
No respondí. Se me quedaron mirando todos... Y la Nicole esa me miró con una cara de querer decir 'Como digas algo te mato'. Tenía miedo, las lágrimas se me amontonaban en el cuerpo, queriendo salir... Cogí mi helado y me fui. Me senté en un banco solitario, no había nadie al rededor... Cuando me senté vi apegado a mi brazo un papelito. Lo abrí y lo leí...
'Elisa, esta noche a las 8 en la vieja colina...'
¿De quien era? No entendía nada... ¿Sería de Ezequiel? No creo... ¿Que hora era?... Me acerqué a un matrimonio que pasaba por ahí y les pregunté la hora. Eran las 6:30... Con los nervios no me acabé el helado, lo tiré. Fuí rápido hacia la playa. Necesitaba hablar con mi madre...
-¡Mamá!
-Hola cielo ¿y tus amigos?
-De eso quería hablarte... Mamá, por favor... ¿Nos podemos quedar hoy en el piso?
-Pero si no llevamos casi nada...
-Es igual, mañana por la tarde nos vamos, pero quiero quedarme en el piso hoy... Porfavor...
-Bueno, vale, creo que cepillos de dientes, pijamas y comida hay en el piso...
-¡Gracias mamá! ¡Muchisimas gracias! ¡Te quiero!
-Bueno, vale, pero vete a bañarte un rato con tu hermano ¿no?
-Vale...
Antes de ir a bañarme miré el reloj. Eran las 7. ¿Solo quedaba una hora? Bueno, voy a convencer a Manuel para irnos a casa, así me visto y me preparo...
-¡Manueeeel!
-Hola Elisa.
-¿No estás cansado? Hoy nos vamos a quedar en el piso...
-Un poco... ¿Si? ¡Que guaaayy!
-Ya. ¿Pero no crees que deberíamos ir a casa? Por favor, es que yo también estoy cansada...
-Bueno vale, pero mañana volveremos ¿verdad?
-Claro.
Lo conseguí. Me suele costar poco convencer a Manuel... Bueno, Manuel fué y les dijo a papá y mamá que estaba cansado y que quería ir a casa. Recogimos y subimos a casa. Dejé las cosas en mi cuarto y me puse la chaqueta, los vaqueros, unas manoletinas y la bolsa de Adidas con el móvil y un poco de dinero. Mierda... Se me había olvidado, ¿Como le iba a decir a mi madre que si me dejaba ir a una vieja colina? No me iba a dejar tan tarde... Lo mejor será inventarse una excusa...
-Mamá... ¿Puedo ir un rato al parque? Es que mis amigos han dicho que estarían ahí... Porfaaa....
-Bueno... pero con dos condiciones, la primera, que no vuelvas muy tarde, y la segunda, que vayas con mucho cuidado... ¿Entendido? Pero no te acostumbres, que te dejo porque quiero que hagas amigos...
-¡Gracias mamá! ¡Te quiero!
-Si, ya... ¡Ten mucho cuidado cielo!
Cojí las llaves y me fuí, ya eran casi las ocho y no quería llegar tarde... Llegué, pero ahí no había nadie. Me senté en una piedra y contemplé un rato el mar, era tan bonito... De repente una mano me tocó la espalda y yo me asusté...
-¡Ah!
-Lo siento Elisa, no quería asustarte...
-¿Jake?
-El mismo...
-Pe... pe... pero...
-Mira, tienes que contarme porque estábas así, y porque te has ido sin avisar... Te juro que intentaré ayudarte...
-No puedo contártelo Jake...
Se sentó a mi lado y me miró. 
-Por favor Elisa... necesito saberlo... se que casi no te conozco, pero no me gusta verte así... no sé...
-Bueno, es porque... la chica esa... la que pidió delante de mi... me ha dicho que no me acerque a Ezequiel...que era suyo y que si le decía algo... me pegaba...
-¿Nicole?
-Sí... esa... y... bueno... la verdad es que tengo miedo...
-Es tonta, no le hagas caso, lleva colada por Ezequiel desde siempre, pero nunca se ha atrevido a decirselo... Y al llegar nueva y que te haga tanto caso, pues... eso le mata... 
-Ah... bueno... es que... pero...
-Tranquila, que no dejaré que te haga nada ¿vale? Te lo prometo.
-Vale...-sonreí tímidamente, estaba tan a gusto con él a mi lado... Me sentía tan protegida...
-Jake, me tienes que decir eso que en el agua no me acabaste de contar, eso de Lidia y Marcos...
-Ah, si, eso... es que Lidia antes era... como decirlo... importante para mí ¿entiendes?
-¿Erais novios?
-Noo... ella me quería... y no se como hizo que me enamorase de ella... y un día, en el que estaba decidido a decirle que si quería... pues eso... ser algo más que mi amiga... pues la ví besándose con Marcos... desde entonces ya no les hablo... Bueno, hola, adiós, y poco más... 
-Joder... lo siento Jake, no lo sabía... que hija de...
-Bueno, pero ahora ya lo tengo superado...
En ese momento, no sé como, ni porque, le cogí de la mano... Y él me imitó. Me miró, le miré. El sonrió dulcemente y yo le imité. Me acerqué a él, cada vez más, hasta que lo único que nos separaba fuera nuestra propia mirada. Jake, inclinando su cabeza, me besó... No quería apartarme de él... Sentía como si los minutos fuesen eternidades. Le abracé... estaba a punto de besarle otra vez... pero me interrumpió el sonido de mi móvil, era mi madre... Eran las 10... ¿Ya era tan tarde? Para mí era como si solo hubiesen pasado dos segundos... Pero sabía que si no mi madre no me dejaría nunca más salir por la noche. Le di un beso cortito, de despedida, ni si quiera sé porque lo hice. 
-Jake, me tengo que ir...
-No te vayas...
-Si no mi madre me va a matar...
-Bueno... vale... adiós Lis...
-Adiós Jake...
Me fuí de ahí, dejando a Jake atrás, sabía que me estaba mirando, pero no me quería girar, porque se me haría más difícil eso de irme... cada vez me alejaba mas... hasta que ya no era capaz de verle... ya casi había llegado. Subí a mi casa. Estaban todos en el salón. Yo me fuí directa a mi cuarto, me puse el pijama, me lavé los dientes y me tumbé en la cama... No me podía creer nada de lo que había pasado hoy... Era tan... bonito e irreal... Nunca había pensado en Jake de la forma en la que pienso ahora... bueno... creo que ya sé de quien me he enamorado y creo que esta vez no me confundo... Ya es tarde, y el sueño se apodera de mi, como cada noche.