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sábado, 31 de marzo de 2012

La historia de Elisa- Cap 8.

Ya habían pasado cosa así de dos días o tres desde que estuve a punto de perder a Jake. Ahora ya es todo normal. Mi padre ha ido a casa para limpiar un poco y comprobar que estaba todo bien, y aparte a por Nayara y a por Sara, que pasarían tres días aquí con nosotros. Otra de las novedades es que Manuel ya casi no habla con Fran, o por lo menos desde que tenemos a Roy. Roy es un gato callejero. Nos lo encontramos ayer en la calle, abandonado. Tiene apenas dos meses y es anaranjado con rayas marrones. Es precioso. Entre Manuel y yo lo estamos cuidando bien... A pesar de lo mucho que nos costó convencer a mamá... Jake y yo solemos quedar todas las mañanas. Damos un paseo por la playa y nos bañamos, tomamos algo en la Heladería del Xopo y vamos un rato a la Vieja Colina a recordar el día en el que nos dimos nuestro primer beso. A pesar de que tampoco hace mucho de eso. Cosa así de un mes, o ni llega aún.
Hoy no hay plan. Estoy esperando a que lleguen Nayara y Sara, son las 4 y llegarán dentro de nada. A las 5 he quedado con Jake, ha dicho que traería a unos amigos de Yotx. Yotx es el pueblo en el que nació Jake, donde ahora viven sus abuelos y donde él va ahora al instituto. Y digo ahora porque ya no va a ir más al nuestro, su madre decidió cambiarle de instituto. Está cerca de aquí, a una media hora. Jake me dijo que cuando son vacaciones y fines de semana él vive aquí. Y cuando tiene que ir al instituto va a casa de sus abuelos y duerme allí.
Tengo muchas ganas de que vengan Nayara y Sara. La hecho mucho de menos... ¡Y les tengo que contar todo lo que ha pasado! Se enteraron de que estuve en el hospital por sus madres. Pero ni si quiera me pudieron llamar ya que mi madre me castigó sin móvil. También tengo ganas de conocer a los amigos de Jake, los de Yotx. Dice Jake que me caerán bien seguro. No le he dicho que vienen Nayara y Sara, es una sorpresa.
Ya son casi las 4:15... ¿Dónde estarán Nayara y Sara? Ya deben de estar casi subiendo, o eso espero. De repente escuché el sonido de las llaves de la puerta y me lancé rápidamente a abrir la puerta de mi cuarto y llegar al salón. Y allí estaban Nayara y Sara. Sara iba cargada de maletas, ¡Llevaba por lo menos tres! y Nayara iba con una negra con puntitos azules. Las abracé de golpe a las dos y ellas me devolvieron el abrazo. Les enseñé mi habitación y les dije donde dormirían. Iban a dormir en el cuarto que hay al fondo del pasillo. Se supone que es el cuarto de invitados, pero nadie suele entrar ahí. Lo más seguro que acabe durmiendo en su habitación yo también... Nayara y Sara son muy diferentes, pero a pesar de todo nos llevamos muy bien las 3. Nayara es la típica chica simpática y muy deportista. Es guapa y súper inteligente. Tiene el pelo castaño claro, completamente liso. Suele llevar vaqueros y camisetas con muchos colores. Y le encantan las converse, como a mí. Sara es algo especial... Sus padres están divorciados y su madre siempre le compra un montón de ropa y cosas caras. Y su padre más de lo mismo. Dice ella que se pelean para que ella elija a uno. Tiene un montón de cosas chulas y tiene por lo menos 5 casas, la de su padre, la de su madre, la de la playa de su padre, la de Los Ángeles y la de Alemania. Sara casi siempre va de rosa y suele llevar cosas brillantes. Es rubia de ojos azules y tiene el pelo muy rizado y más o menos por los hombros. Es guapísima y simpática, pero un poco egocéntrica...
Son mis mejores amigas desde primaria. Bueno, primero conocí a Nayara y éramos las mejores amigas del mundo mundial, y aún lo seguimos siendo. Por eso a Nayara le cuento más cosas y estoy más con ella. 
Fuimos las tres al ''cuarto de invitados'' y nos sentamos a hablar. Ellas me contaron todas las novedades y yo también. Pero cuando miré el reloj ya eran las 4:45, y enseguida nos arreglamos. No les conté nada, simplemente les dije que iríamos a dar una vuelta. Cuando nos terminamos de arreglar le dije a mi madre que íbamos a pasear un poco y a que les enseñase el pueblo y que volveríamos a la hora de siempre para cenar, a las 9. Cogí las llaves, cerré la puerta y bajamos las escaleras. Salimos del portal. Había quedado con Jake a las 5 en el parque del Xopo, justo en la fuente. Ya eran menos 5 y casi habíamos llegado. Mientras íbamos hablando sobre el ex-novio de Sara, el italiano, que habían cortado hace poco. Llegamos a la fuente y ahí estaba Jake y otros tres chicos más. En cuanto lo vi me miró con esa carita que él tiene y que solo él consigue poner para que me derrita. Le mire y les dije a las chicas:
-Mira ahí están.
- ¿Ahí están quienes? ¿Conoces a esos chicos?- dijo Sara extrañada.
-Eso eso, ¿los conoces?- Añadió Nayara.
Y entonces llegamos. Jake me abrazó y yo le besé. Me preguntó al oido que quienes eran las chicas esas y yo, le pregunté lo mismo pero de sus amigos, aunque lo sabía perfectamente. Nos reímos los dos y le presenté a él y a sus amigos a las chicas.
-Jake, estas son Sara y Nayara. ¿Te acuerdas de ellas? ¡Son del instituto!
-Ahhhhhhh, vale, ya me acuerdo, por lo menos de Nayara. Vino a hablar conmigo el día de la reunión.
-Es verdad, ¡ya me acuerdo de él!- dijo Nayara.
-Bueno, pero yo aún no he presentado a estos, jajaja. Este es Jason y esos dos de ahí son Derek y Austin. Chicos, ¡venir!
-Encantadas- dijimos Nayara, yo y Sara.
Los chicos eran todos bastante monos. Como Jake, jiji. El que se llamaba Jason era castaño oscuro con los ojos verdes. Tenía el pelo con un tupé, iba con una camiseta verde y unos vaqueros y llevaba un skate en la mano. Otro que se llamaba Derek tenía el pelo muy parecido a Jake, pero más bien rubio,  y lo él lo tenía más liso y más cortito. Y además tenía los ojos castaños muy oscuros, más tirando a negro. Derek iba vestido de azul claro y con un pantalón pirata a rayas. El último, llamado Austin era uno de los más monos, exceptuando a mi Jeiki, claro está. Era castaño claro con los ojos azules a rayas. Solo los ojos de él te dejaban plasmada. Llevaba una camiseta roja y unos pantalones vaqueros.
Jake, mientras yo inspeccionaba a sus amigos y él a las mías, dijo de ir a la heladería a por unos helados todos juntos, y luego ir a dar una vuelta por la vieja colina o por el parque ese que está lleno de pinos y que tiene una pista de skate enorme. Lo de ir a la heladería fue como un deja-vú para mi...  Todos aceptamos y al llegar a la heladería pedimos unos helados. Yo, como siempre, ya más que nada por costumbre, pedí dos. Uno de cookies y de vainilla y otro de fresa y de dulce de leche. Al principio Jake me miró raro, pero cuando le dí su helado me besó en la frente y se rió. Nos sentamos en una mesa enorme que preparó el dependiente para nosotros. Nunca me acuerdo de su nombre, creo que se llamaba Fabricio, o algo así. Yo me senté al lado de Jake y de Nayara. Todos empezamos a hablar y a preguntarnos cosas mutuamente. Eran los tres súper simpáticos.
Cuando casi todos (Menos yo, que siempre tardo un montón) se habían acabado el helado fuimos al parque ese. Nos sentamos en el césped, que olía a recién cortado y los chicos empezaron a ''hacer mortales y entrenar'', como ellos dicen. Excepto Jason y Derek que querían ir a la pista de skate. Al final fuimos a la pista y ahí nos entretuvimos un buen rato mirando como Jason hacía un montón de cosas flipantes con el skate. Cuando miré el reloj ya casi eran las 9 y nos tuvimos que despedir muy rápido. Los chicos nos acompañaron hasta el portal de mi casa y se despidieron. Jake me besó y me dijo que me quería una vez más al oído. Yo le contesté que yo más y nos fuimos. Mientras subía las escaleras volví a mirar el reloj. Las 9:20. Esta noche nos quedamos sin salir, estoy segura. Y efectivamente, nada más abrí la puerta ahí estaba mi madre esperando en el sillón, cabreada. Empezó a decirme que habían cenado sin nosotras y que se había enfriado la cena y un montón de cosas más, teniendo en cuenta que todo eso lo dijo gritando... Acabó diciendo que cenáramos con tranquilidad, ya que esta noche no saldríamos. Mierda... Seguro que ya no se podía hacer nada... Menos mal que convencimos a la madre de Nayara para quedarse tres días. Así teníamos mañana por la noche para salir, que por la noche la playa está preciosa. Cenamos espaguettis y de postre tarta de limón. Luego nos fuimos al cuarto y nos pusimos el pijama. Ya eran las 10:45. Mi padre puso el colchón de mi cama en medio de los otros dos colchones de Nayara y Sara para que pudiésemos dormir juntas las tres. Nos lavamos los dientes y nos sentamos en la cama a hablar. Se nos pasó el tiempo, pero entonces, sobre las doce, la ventana hizo un ruido raro, como si alguien le hubiese tirado algo. Y nos asustamos las tres, nadie se quería asomar. Entonces reconocí la voz de Jake, y la de Austin. Y de fondo se oía a Derek y a Jason.
-Eh, vosotras, venga, abrid, sabemos que estáis ahí.
Nos asomamos las tres a la ventana y estuvimos hablando con ellos y haciendo tonterías hasta la una y media más o menos. Que llamó la madre de Jake a su móvil diciéndole que volvieran ya a casa. Nos despedimos de ellos y nos tumbamos cada una en su cama, o más bien cada una en su colchón. Hablamos un poquito más pero nos entró sueño y decidimos dormirnos ya. Puse la alarma del móvil a las 10, como siempre. Así quedaríamos por la mañana y comeríamos en la playa. Bueno, ya llamaré a Jake mañana y le contaré el plan. Seguro que dice que sí. Ahora es mejor que me duerma ya, que las otras dos ya están fritas.